El drama de una escuela rural; cada vez que llueve, el agua sale por los tubos de luz y los enchufes

“Hace cuatro años que empezaron estos problemas, y hoy la situación es caótica”, contó en diálogo con El Chorrillero la responsable de la entidad, Silvia Taurant.

A la Escuela N°382 “Gobernador Toribio Mendoza asisten 8 alumnos del nivel inicial y primaria, y 4 de secundaria. Y con cada tormenta aflora el problema edilicio. Este miércoles Taurant publicó en las redes sociales un video que muestra cómo el agua ingresa por todos lados. En las imágenes quedan al descubierto la falta de mantenimiento y el deterioro en todas las paredes.

“Cada vez que llueve estamos en peligro de electrocución, he hecho miles de reclamos a Infraestructura Escolar, que es donde corresponde y siempre me dicen ya va. Los expedientes se van pasando, las obras no salen”, expuso la docente que vive en el edificio de lunes a viernes.

“Voy a tener que llevar mi cama al aula que es el único lugar que no se llueve, el resto se llueve todo por el cableado de luz, por los tubos, los enchufes”, añadió.

Tuvo en cuenta que la mayor preocupación son las vidas que están corriendo peligro: “La mía, la de la gente que tengo a cargo trabajando, de mis niños, de los profes porque también tengo un secundario generativo. Estoy en total peligro de electrocución y nadie hace nada”.

También contó que la semana pasada concurrió al ministerio de Educación, a cargo de Andrés Dermechkoff, y habló con el responsable de obras escolares: “Me dijo que era nuevo, que tenga paciencia y que lo entendiera. Que si había peligro de electrocución que cerrara la escuela. Pero yo creo que esa no es la solución”.

Este no es el único problema que tiene la escuela rural ubicada en el departamento Pringles. En una zona donde en invierno las temperaturas son bajo cero, no cuenta con calefactores (hace por lo menos dos años). “Ya hice todos los reclamos y tengo los comprobantes de todo eso”, insistió la directiva. Sin embargo las soluciones todavía no llegan.